lunes, 6 de enero de 2014

La eternidad de los animales

Existen sitios embrujados,
acechados por espiritus
que persisten a lo largo de los días;
para los fantasmas habitantes
y para los gatos,
el espacio es el límite.
(La eternidad de los inmateriales
es la misma eternidad de los
animales).
Existen espectros en los objetos
(los fantasmas perversos)
y ánimas que luchan,
en los cuerpos, para ocupar
los cuerpos de otras ánimas.
Pero yo, demonio maligno y único,
no me parezco a ningún miembro
de la comunidad fantasmal:
mi resplandor sui generis
persigue, con todo el poder de la muerte,
con todo el peso de la
inmaterialidad,
el calor.
(Fantasma melancólico, el frío calor de la vida).
Persigo mi destino. Mi casa, mi zanahoria
volando, como si fuera un pájaro,
como si existiera un pájaro que
vuela tras el calor
de los días.

Siempre que pueda voy a traicionar
a mi especie, las golondrinas,
los fantasmas de la intensidad,
envenenando el calor
con materialidad.

jueves, 5 de diciembre de 2013

Hilos sin agujas

Camino junto al río, Paloma,
porque me gusta caminar
por muchos sitios
a la vez.

Sendereo, Alan,
junto a una
infinita fuente de
Beatitud que desforma
lo usual en único
con solo luz, flora y
fauna.

Desfilo, Enri,
junto a una
fábrica de vida auto-
sustentable, de nutrientes
que alimentan plantas
que alimentan peces
que alimentan predadores
que mueren y devienen
nutrientes que alimentan
plantas que
alimentan mi
ojo.

Peregrino, Martín,
por un Rin que
solamente
es una fuente de Energía,
recurso que alimenta
los electrodomésticos
que alimentan el
Genocidio Mundial
de las Clases y
las clasificaciones.

Marcho, Buenaventura,
mientras mancho mis ropas
de sangre y de vergüenza
por no haber nacido
en el momento justo
para morir
en el momento
Preciso.
Por no haber podido defender
un Río que fue más que personas,
una imagen, de las últimas,
de la Libertad.
Se fue, como el agua,
como se va la vida
de los niños
y de los demás.
Como se van las Palabras.

lunes, 28 de octubre de 2013

Mis palabras otoñales (la vía)

Hay una vía que
no es para cruzar;
excluye a caballos, transeúntes,
trenes y trineos.

Una vía que no
me lleva al conocimiento
ni me trae.

Me acerca, lentamente
me acecha,
por lo que no soy.

No es tu cara ni
tus labios.
No son tus ojos ni
tus frases.
No es tu sangre ni
tu savia.

No es tu esencia ni
tu apariencia.
No son mis convicciones ni
mis adicciones.

No es la noche ni
son tus muecas.

No rebota,
no reverbera,
no refleja,
tu imagen en mi imagen.

No imagino ni pienso ni recuerdo.

Nada y más.

Mis palabras otoñales.

miércoles, 23 de octubre de 2013

Los higos de septiembre

Los días de marzo llegan
y se van
pero siempre,
siempre están.

El mundo de septiembre
no es septiembre
sin los higos,
que nacen y
engordan de jugo y
crecen y
crecen.

Los higos de abril,
los faraones,
lloran, secos,
los días uniformes.

Los dulces jugos
y los ojos jugosos
no mienten:
el amor y la vida
crecen y crecen
hasta la
última
gota.

La semilla
-por dentro-
no se seca.
Espera,
para ser septiembre,
para ser mundo
de higos jugosos
como el amor,
como la primavera al otoño,
como septiembre a marzo,
como el corazón a la sangre.
Jugosa. Jugosa sangre.

lunes, 14 de octubre de 2013

Click, Bang... glú glú...

Hay un disparo en mi cabeza, un pistoletazo,
click y bang.

Camino, tranquilo,
troto, plácido,
corro, alegre,
y la sangre
cae

en gotas como el primer rocío de noviembre
en el momento en que lo descubrí,
en chorros como la tibia agua del baño
que me abraza en el momento más privado,
en gotas como la transpiración de nuestros cuerpos
que se necesitan más que la vida a la sangre,
en chorros como las cataratas del agua más dulce
de los sueños en los que siempre te sueño.
en gotas como el sudor del criminal
cuando mata porque siente culpa a pesar de tener razón.

Mares, ríos,
paisajes románticos,
de sangre.

Todavía me invitan a comer,
y mi sangre tiñe los manteles y las servilletas
y las sábanas de mis anfitriones,
y me felicitan.

Siento vergüenza y orgullo,
Tanta sangre...

¡Hasta me siento más joven!

Desde el disparo
y la sangre,
suelo nadar
en el lago y disolverme.

Unas horas todos los días.

domingo, 18 de septiembre de 2011

Forma de flor

Además de todo, me contás todo.
Masivamente, es un engaño.
No son tus intenciones,
son,
como siempre,
tus formas
               las putas formas,
siempre.

no es una vida de miseria,
¡es una frase!

Tengo una flor deforme
porque tu vida que mancha mis manos,
que mancha mis gritos y mis manos,
llena mi vida.

Te oigo, te oigo, te oigo, te oigo,

te oigo...

Sed

Afuera no hace calor
y se
   que no tengo razón.
Pero nada de eso me preocupa
ahora, que no estoy tan tranquilo.

Las cosas que hay en mi camino
-mi camino de tierra-
nunca son señales.

Seré un gusano,
o una rata,
o un pájaro,
pero no digo,
nunca,
no como sí,

"¡CÓMPLICES!".

sábado, 31 de julio de 2010

G. Calavera y el toro turquesa

No me quedo nada en las Zonas.
Evacúo la ciudad por las rampas
mientras las bocinas sirenean.
Las joyas en los bolsillos y
vomito todo lo que me meto.

Ni italiano ni magrebí
en los cantos de las torres;
No me voy a quedar con lo que tengo.
Las montañas de Interzonas son
mucho más que montañas
y te roban el tacto.

Bebí, por fín, y no me quejo,
no bill ni nada.
¡Te saludo, Toro Turquesa!
Tu materia no es mi materia:
no se sabe qué es
pero es, cosa rara,
belleza y conocimiento
a la vez.

"Lee, lee,
que es lo único que te queda".
salvo todo lo demás
una vez al año.

sábado, 26 de junio de 2010

Idiomas de mentira

Los idiomas de mentira llueven ahora
y me quieren engañar,
cuando hay silencio no hay pruebas.
Se posan ahí como una piedra,
como un cuchillazo. Y el pasado y los
monstruos majestuosos
son una sola serie continua, un agua.

Nunca voy a creer en esos
idiomas de mentira, ni siquiera entre vidrios.

Una marca se hiergue gris y redonda.
Soy una cara que flota:
Los ojos me flotan cuando te miro,
mi boca vuela cuando me hablás.

Todo empezó en las pecas de una alemana.

Escrito con Sol.

lunes, 10 de mayo de 2010

Sopa portuguesa (Decamerón)

El gallo canta siempre,
canta hasta cuando es sopa.
Las historias son solo pedazos
de castillos y de vidrieras
interminables.
Insondables montañas se oponen
a nosotros. Justo en el momento.
La lluvia y los barrancos
son lo mismo.
Mientras nos miramos,
paisajes del amor.

(Escrito con Sol)