sábado, 31 de julio de 2010

G. Calavera y el toro turquesa

No me quedo nada en las Zonas.
Evacúo la ciudad por las rampas
mientras las bocinas sirenean.
Las joyas en los bolsillos y
vomito todo lo que me meto.

Ni italiano ni magrebí
en los cantos de las torres;
No me voy a quedar con lo que tengo.
Las montañas de Interzonas son
mucho más que montañas
y te roban el tacto.

Bebí, por fín, y no me quejo,
no bill ni nada.
¡Te saludo, Toro Turquesa!
Tu materia no es mi materia:
no se sabe qué es
pero es, cosa rara,
belleza y conocimiento
a la vez.

"Lee, lee,
que es lo único que te queda".
salvo todo lo demás
una vez al año.

sábado, 26 de junio de 2010

Idiomas de mentira

Los idiomas de mentira llueven ahora
y me quieren engañar,
cuando hay silencio no hay pruebas.
Se posan ahí como una piedra,
como un cuchillazo. Y el pasado y los
monstruos majestuosos
son una sola serie continua, un agua.

Nunca voy a creer en esos
idiomas de mentira, ni siquiera entre vidrios.

Una marca se hiergue gris y redonda.
Soy una cara que flota:
Los ojos me flotan cuando te miro,
mi boca vuela cuando me hablás.

Todo empezó en las pecas de una alemana.

Escrito con Sol.

lunes, 10 de mayo de 2010

Sopa portuguesa (Decamerón)

El gallo canta siempre,
canta hasta cuando es sopa.
Las historias son solo pedazos
de castillos y de vidrieras
interminables.
Insondables montañas se oponen
a nosotros. Justo en el momento.
La lluvia y los barrancos
son lo mismo.
Mientras nos miramos,
paisajes del amor.

(Escrito con Sol)

miércoles, 5 de mayo de 2010

Asno y puercoespín

Tu boca de puercoespín
me besa cuando dice que me besa.
Espera más del tiempo estipulado
los gritos del asno
que es un dios.

Calles tan pequeñas que no son calles
y hombres tan pequeños que no son hombres
bajo la luz naranja
de mi tierra - de su tierra -
ajena.

Te escriben a la fuerza
la luna llena y
su comida propia.
Pero siempre rombos y cosas
por la guita.

Encantado, espero que
lleguemos.
Encantado, espero que
lo último no sea un grito.

Shukran.

viernes, 30 de abril de 2010

Los cielos

Risas de las montañas
resuenan como toses
y escupen, en silencio,
el silencio.

Sin brazos ni piernas
las montañas desbordan
el ingreso a sus cumbres.
Es que saben y se conocen.

Miradas de la estrella
reflejan su deseo
en la velada oscuridad
del velo de la luna.

Lo oculto permanecerá oculto,
nada de apocalípsis coloniales,
porque así debe de ser.

Nubes y satélites son
los satélites de los hombres
cuando cantan las manos de los hombres.

Un 99% de niños,
y un 1% de niños,
los cielos.