miércoles, 26 de noviembre de 2008

Cabaña mental (Azulados)

Sirenas y viento, viento.
La cacerola infectada
nos encierra con su
puñodehierro.

Nosotros duraremos menos
pero somos más;
el tiempo es nuestro,
nuestros son los gritos.

Llego tarde a ser yo mismo
(por suerte)
como un ojo privado llega tarde
a su propio crimen.

Romper el vidrio sí,
pero no los vidrios rotos.

El dolor me investiga
los límites de la voluntad.

¿Y qué con el anacronismo?
Pobre el que solo vive en el presente.

Llueven las ciudades y las otras casas.
Llueven mis zapatos y mis palabras.
Llueve el último beso que nos dimos.

Tengo más colores que mi gato.

Todavía te veo por primera vez.

Hay bichos, lector, señal que nos pudrimos.

Uso mi ilusión.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Una mentira

Te amo por escéptica,
porque no crees en mí, ni en el petroleo.
Positivas, tus palabras
desmanteladas.

Hablar me opone;
opone mis aspiraciones de francotirador
con las mentiras
propias (y ajenas).

Estados alterados,
de nada. (Cruzate): "sos una
astronauta negadora
de lo que pasa frente
       a tu escafandra. Dobles negativos,
y no-palabras del fin".

Miento al empezar (me catalizo) a hablar.
(como si dijera verdades).
Voy y vuelvo: pero no desde
cero. (como si mintiera). como si vendiera
La muerte del día.

Mi grito refleja
un panorama púrpura
en ve ne na do
roto y querido,
el corazón,
                    de uno (soy también mis mentiras).