Los dientes de la ciudad fueron alguna vez
su piel, o lo serán.
Chapas (techos y paredes) coloridas.
Atransparentados los materiales,
cola del pez.
El norte abre y cierra su boca,
falta la infraestructura.
Por fín las manos no servirán para el trabajo
(La sal; el salario; el mar que seremos)
No se cúanto podremos esconder
la nueva naturaleza ovípara.
Organismos organos, salvo los pobres que no serán
(llueve y llueve).
El hombre es el lenguaje del hombre,
el lenguado.
viernes, 7 de marzo de 2008
Llueve; seremos pez
Escrito por Pablo Di Luozzo en 16:00
Etiquetas: animales, colores, devenires, division del trabajo, lluvia, materiales, peces, pez, salario, trabajo
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