viernes, 30 de abril de 2010

Los cielos

Risas de las montañas
resuenan como toses
y escupen, en silencio,
el silencio.

Sin brazos ni piernas
las montañas desbordan
el ingreso a sus cumbres.
Es que saben y se conocen.

Miradas de la estrella
reflejan su deseo
en la velada oscuridad
del velo de la luna.

Lo oculto permanecerá oculto,
nada de apocalípsis coloniales,
porque así debe de ser.

Nubes y satélites son
los satélites de los hombres
cuando cantan las manos de los hombres.

Un 99% de niños,
y un 1% de niños,
los cielos.