lunes, 7 de mayo de 2007

Sincronización

Los ritmos son todos siempre variables.
A cada segundo,
no hay nada de que preocuparse.

Es cuestión de tiempo que nos descubran:
si algo llegara a pasarme,
describime.
Libremente, pero describime
¿Es que ahora los cuerpos son un limite?

Y yo, que vivo en tantas cosas,
me desahogo con los significados...

Bienaventurados los que viven en el mundo inarmónico,
pues los rítmos son la mentira

1 comentario:

Nicolas dijo...

La falta de ritmo es un ritmo también, según dice el diccionario conceptual de Mario Domenech. Obviamente que una cita con tan poca entidad no puede contrastar un poema con tanta fuerza. Pero a no subestimar a Mario y su pretencioso volumen.

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