Aunque no cante en común,
estas circunsntancias,
¿son adecuadas?
No me oigo hablar
y sin embargo recuerdo todo.
Es así mi mirada,
embargo del recuerdo al todo.
Soy mis deudas,
la erosión acumulada sobre lo nuevo.
Mis huesos son los que desean los colores.
Es tu sonrisa la que me respira las cattleyas.
lunes, 7 de mayo de 2007
Impermeable a las tristezas del mundo
Escrito por Pablo Di Luozzo en 2:17
Etiquetas: cattleya, circunstancias, común, hablar, poesia, sonrisa
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