lunes, 7 de mayo de 2007

La felicidad de los animales

No se si vas o si venis
en esta noche encapuchada.
Tengo que cerrar los ojos
y esperar que lo de adentro se acomode.
(Hay un conejo suelto en mis verbos)

Te han ido de canalla por la muerte negra,
te corren, las luces balanceadas
(No sabe ¡es un conejo! si roer o reproducirse)

Ciegos los topos, no los conejos.
Asesinos, los que elijen
(¡Era un animalito!)

Si la muerte es un destino, será entonces
todos los destinos de todos.

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