Rata tatarratán.
Seré yo el feliz
desenterrado de la noche
derruída
de mi especie en
extensión.
No son cuernos, son arbolitos del
pensar.
Expectante, te toco
naranja.
Como la madera falsa
de una trampa mortal
se nota en mis palabras
que me visto de mí.
Una cabra fulminante,
una luz matutina.
Un campo-profano es
una casa de vida. Una
impropiedad.
domingo, 30 de septiembre de 2007
Cazacabras (el empedrado es el tartamudeo de la escritura)
Escrito por Pablo Di Luozzo en 15:21
Etiquetas: animales, arbol, cabra, cuernos, empedrado, fulminante, noche, poesia, tartamudeo, trampa
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