lunes, 26 de marzo de 2007

La víbora come culos ajenos

Me gusta hablar.
Es casi lo que mejor hago.
Y no es que hable mucho,
es solo que no se cuando estoy y
cuando no.

Es que hablar es siempre
una cuestión de estado.


No pienso mucho en eso,
no me dan las categorías;
y el cuello vuela y vuela.

Cuando me duelen
las amígdalas, hablo
por los zapatos.

Y siempre,
Esté donde estés,
tengo que
caminarte.

25/03

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